Aquí tienes una descripción detallada de estos jamones:
Origen y tradición: Pórtugos, situado en la comarca de la Alpujarra de Granada, es conocido por su tradición en la producción de jamones serranos de alta calidad. La empresa J. Iglesias continúa esta tradición, elaborando jamones que representan lo mejor de la artesanía local.
Curación natural: Los jamones serranos de J. Iglesias se someten a un proceso de curación natural que puede durar varios meses o incluso años. Durante este tiempo, los jamones se cuelgan en bodegas frescas y bien ventiladas, donde el aire seco y la temperatura controlada permiten que la carne se seque lentamente, desarrollando su sabor y textura característicos.
Sal marina: Durante el proceso de curación, los jamones se frota con sal marina de alta calidad, que penetra en la carne y ayuda a preservarla mientras realza su sabor natural. La sal marina aporta un matiz salino suave y equilibrado que complementa perfectamente el sabor rico y sabroso de la carne.
Textura y sabor: Los jamones serranos de J. Iglesias tienen una textura firme pero tierna, con una infiltración de grasa que le confiere jugosidad y untuosidad. El sabor es complejo y profundo, con notas que pueden variar desde dulces y saladas hasta ligeramente ahumadas y especiadas, dependiendo del tiempo de curación y las condiciones de la bodega.
Versatilidad culinaria: Estos jamones son extremadamente versátiles en la cocina. Se pueden disfrutar solos, cortados en finas lonchas que se deshacen en la boca, o se pueden utilizar para realzar el sabor de una variedad de platos, como tapas, bocadillos, ensaladas, tortillas, pasta y mucho más.
En resumen, los jamones serranos de J. Iglesias, de Pórtugos en la provincia de Granada, son una verdadera delicia gastronómica que refleja la rica tradición y el cuidado artesanal de la región. Con su sabor auténtico y su calidad excepcional, estos jamones son una elección perfecta para los amantes de la buena comida y la cocina española tradicional.